Protocolo de intervención de enfermería en los Centros de Atención a las Drogodependencias
Jose Luis Vazquez Martinez
- 13 May 2019
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Un modelo enfermero alternativo para el estudio de las drogas y la violencia, asociadas en muchos casos a trastornos del comportamiento perturbador (TCP), es el presentado por Miotto Wright (2000): el Modelo Crítico-Holístico de Salud Internacional ofrece una visión multidimensional de las drogas y la violencia, y una perspectiva crítico-holística de la interacción y el equilibrio entre sus componentes. El modelo parte del supuesto de que se generará una transformación en el área estudiada como resultado de una mayor conciencia de las personas que trabajan en ese sector (2).
El modelo del cuidar, característico de nuestra profesión, a pesar de haberse visto reflejado en algunos casos en el estudio de este fenómeno, carece aún de una fundamentación científica y tecnológica específica desarrollada por la profesión enfermera. La mayoría de los estudios se limitan a relatar experiencias de intervenciones por falta de una base sólida de conocimiento científico para desarrollar actividades de intervenciones a nivel de individuo, familia y comunidad (3).
El presente trabajo trata de analizar los principales estudios que relacionan los trastornos de conducta que aparecen en la infancia y la adolescencia con un posterior trastorno por abuso de sustancias (TAS), así como las interesantes posibilidades que ofrece a Enfermería para actuar, mediante la prevención, detección precoz e intervención psicofamiliar, siempre partiendo desde una visión holística del objeto de nuestros cuidados, en este caso, el niño-adolescente y la familia.
La mayoría de los investigadores, así como responsables políticos, coincide en que se necesita más investigación sobre el tratamiento precoz de este problema, que sale de lo estrictamente sanitario, e invade otras esferas como la económica, social, cultural y judicial. Este tratamiento debe no sólo reducir la disfunción actual, sino también desempeñar un papel preventivo en años posteriores.
El papel de Enfermería puede ser fundamental, en los niveles de diagnóstico precoz (Enfermera escolar), prevención secundaria, es decir una vez que se manifiestan las primeras conductas disociales en la etapa preescolar y escolar (grupos de padres, psicoeducativos, educación para la salud), tratamiento y rehabilitación (planes de cuidados individualizados, intervenciones comunitarias, tratamientos residenciales, terapia estratégica familiar breve).