Different components of cognitive-behavioral therapy affect specific cognitive mechanisms
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Abstract
Psychological therapies are among the most effective treatments for common mental health problems—however, we still know relatively little about how exactly they improve symptoms. Here, we demonstrate the power of combining theory with computational methods to parse effects of different components of cognitive-behavioral therapies onto underlying mechanisms. Specifically, we present data from a series of randomized-controlled experiments testing the effects of brief components of behavioral and cognitive therapies on different cognitive processes, using well-validated behavioral measures and associated computational models. A goal setting intervention, based on behavioral activation therapy activities, reliably and selectively reduced sensitivity to effort when deciding how to act to gain reward. By contrast, a cognitive restructuring intervention, based on cognitive therapy materials, reliably and selectively reduced the tendency to attribute negative everyday events to self-related causes. The effects of each intervention were specific to these respective measures. Our approach provides a basis for beginning to understand how different elements of common psychotherapy programs may work.
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El consumo de estupefacientes y el desarrollo de conductas adictivas es un tema a abordar desde todos los puntos de vista posibles, es decir no solo hay que trabajar con aquellas personas que ya tienen problemas, es fundamental hacerlo con aquellos que son más vulnerables y tienen más posibilidades de generar una adicción.
Trabajar en el ámbito de la prevención es algo con un gran valor social, especialmente cuando se trabaja con las poblaciones más jóvenes.
La formación profesional de los psicólogos y en general del personal de salud que trabaja en temas de adicciones, es de suma importancia que requiere preparación continua, pues es uno de los trastornos más complejos y con recaídas en el camino del tratamiento, por lo que para lograr resultados óptimos en los pacientes es necesario seguir estudiando y prepararnos cada vez más en esta área para prevención y tratamiento de manera individual y grupal, en un abordaje multidisciplinario e integral.
Si bien desde el enfoque cognitivo conductual tradicional, se ha visto resultados con las Terapia Psicológicas de Tercera Generación entre estas ACT, DBT, mindfulness tiene evidencia científica de validez y confiabilidad en casos de tratamiento de adicciones, por ello sería importante que nos podamos actualizar cada vez más en las Terapias que tengan mayor eficacia para estos trastornos.
El trabajo comunitario en prevención también considero es crucial para poder afrontar esta problemática del consumo de sustancias y como recalcaba anteriormente sobre todo en la población más joven, sembrando conciencia social sobre formas de prevención y actuación frente a este importante tema.
El artículo presenta un análisis sobre los efectos de diferentes componentes de la terapia cognitivo-conductual (TCC) en mecanismos cognitivos específicos. La TCC es ampliamente reconocida como uno de los tratamientos más efectivos para los problemas de salud mental, pero aún queda por entender cómo exactamente producen mejoras en los síntomas. Este estudio aborda esta brecha investigando cómo ciertos elementos de la TCC influyen en procesos cognitivos específicos.
El estudio utilizó una combinación de teoría y métodos computacionales para analizar los efectos de dos componentes breves de la TCC: una intervención de establecimiento de objetivos basada en actividades de terapia de activación conductual, y una intervención de reestructuración cognitiva basada en materiales de terapia cognitiva.
Los resultados demostraron que cada intervención tenía efectos específicos en los procesos cognitivos evaluadores. La intervención de establecimiento de objetivos redujo la sensibilidad al esfuerzo al decidir cómo actuar para obtener una recompensa, mientras que la intervención de reestructuración cognitiva redujo la tendencia a atribuir eventos negativos a causas relacionadas con uno mismo. Estos efectos fueron específicos para las medidas cognitivas correspondientes.
Este enfoque proporciona una base sólida para entender cómo funcionan los diferentes componentes de la TCC. Al desglosar la terapia en elementos discretos y examinar sus efectos específicos, los investigadores pueden comenzar a identificar qué aspectos de la TCC son más efectivos para abordar ciertos problemas cognitivos. Este conocimiento puede informar la práctica clínica al permitir una personalización más efectiva de la terapia para adaptarse a las necesidades individuales de los pacientes. Además, la aplicación de métodos computacionales ofrece una herramienta poderosa para analizar datos complejos y extraer información significativa sobre los procesos subyacentes en la terapia psicológica.