¿Qué se considera tratamiento mínimamente adecuado?
Por la pesada carga de enfermedad, discapacidad y muerte prematura que producen los problemas por consumo de alcohol, tabaco y otras drogas a nivel mundial, se ha priorizado abordar estas problemáticas en los objetivos y metas de desarrollo sostenible (ODS). Para darle seguimiento al avance de las acciones orientadas por los ODS es fundamental contar con información de indicadores clave del tratamiento de trastornos por consumo de sustancias, como cobertura y calidad. Una de las personas que más han estudiado estos temas es la Dra. María Elena Medina-Mora, destacadísima y prolífica investigadora mexicana, que actualmente es Directora de la Facultad de Psicología de la UNAM.
En 2017, la Dra. Medina-Mora participó en un extenso equipo de investigación que publicó el artículo “Estimación de la cobertura de tratamiento para personas con trastornos por consumo de sustancias: análisis de datos de las encuestas mundiales de salud mental”. Dicha publicación es una referencia esencial que presenta resultados de las encuestas mundiales de salud mental (WMHS por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los niveles de tratamiento que reciben las personas con trastornos por uso de sustancias. En la metodología del artículo se establece una definición de tratamiento mínimamente adecuado considerando elementos como el número de sesiones. Con base en la evidencia de ensayos controlados aleatorios, se señaló como umbral de tratamiento mínimamente adecuado a:
-cuatro sesiones otorgadas por personal de medicina general o especialista en salud mental, y
-seis sesiones con profesionales sin capacitación médica
La publicación muestra que a nivel mundial solamente una pequeña minoría de personas con trastornos por uso de sustancias reciben un tratamiento mínimamente adecuado y sigue faltando información actualizada y de representatividad nacional sobre la cobertura de los servicios. El artículo en el que participó la Dra. Medina-Mora se publicó en inglés y gracias a que es de acceso abierto, estoy generando una versión traducida al español, que está disponible aquí mismo en ISSUP: https://www.issup.net/node/15197
Determinar los indicadores clave del tratamiento de trastornos por consumo de sustancias, como cobertura y calidad, tendría que abordar tiempos divididos en fases que diferencien grupo etario para logar la desintoxicación, para posicionar la orientación conductual, determinar la medicación (para la adicción a los opioides, el tabaco o el alcohol) y encaminar la evaluación y tratamiento de problemas concurrentes de salud mental, como la depresión y la ansiedad, por profesionales que tengan vocación y compromiso para sacar adelante a la persona sumergida en esta problemática.
Estoy de acuerdo con lo que planteas pero me parece interesante poder aportar a problematrizar juntas entorno a tu último enunciado: " sacar adelante a la persona sumergida en esta problemática", desde mi postura considero que los profesionales o demás personas que abordan la temática no sacan adelante a dichas personas sino que las acompañan en el proceso de deshabituación del uso de sustancias así como también acompañan y construyen en conjunto el tratamiento. Espero que este comentario sea un aporte a próximas discusiones para seguir creciendo en la temática, un gusto compartir el espacio de esta formación.
In reply to Determinar los indicadores… by Liry Canta Ventura
Para un tratamiento adecuado considero fundamental el abordaje interdisciplinario, ya que la problemática de consumo de drogas es multidimensional y complejo, por lo cual es pertinente tener una visión integral de cada situación. Me es pertinente mencionar cada situación ya que si bien diferentes situaciones pueden coincidir en algunos aspectos particulares y universales, cada situación tiene sus propias singularidades, como lo es el entorno de la persona, las características individuales de la misma y el vínculo que construye con la sustancia, en cuanto a esto último es imprescindible poder identificar en conjunto con el otro cual es el significado que este le da al uso de sustancia para así poder construir un tratamiento que sea adecuado.
Estoy muy de acuerdo con la integralidad del tratamiento, pero me enfocaría mucho en trabajo sobre los determinantes sociales para hablar de proceso óptimo de atención. En mi experiencia es interesante apreciar que muchas familias se quedan congeladas en la forma relacional y vincular con la persona consumidora o su micro sociedad entran en esta dinámica; hago alusión a la "costumbre" de relacionarse con los seres humanos con consumo problemático. Desde el psicodrama y la psicología cognitiva, mencionan que el cambio en un pequeño elemento de los rituales o de la conceptualización de la realidad, va a generarse cambios que modifiquen la psiquis de la persona pero este proceso será permanente, una vez que exista la permanencia de aquel "elemento" que ayudo a generar el cambio. Por lo tanto, el trabajar sobre sus determinantes sociales y logramos integrar aquello con una interdisciplinareidad y lo multidimensional, podremos considerar que el tratamiento se puede acercar al deseo subjetivo de los tratamientos.
In reply to Para un tratamiento adecuado… by Estefani Herná…
Tratamiento adecuado considero antes que nada como se plantea, reconocer a cada persona en su proceso individual, su entorno, sus posibilidades; para eso se requiere de trabajo interdisciplinario e interinstitucional. Es muy interesante la publicación al respecto.
Un tratamiento adecuado mas que numero de sesiones se basa en considerar un adecuado abordaje interdiciplinario ya que estos trastornos tienen una amplia visión como médica y psicologica con respecto a salud mental. Es importante considerar algunos factores como lo son el conocimiento del historial del patron de consumo para luego ir revisando en que fases del proceso de cambio se encuentra el individuo para luego empezar con dicho tratamiento como un proceso individual.
Exacto compañera asimismo el tratamiento de cada paciente debe ser evaluado continuamente y, de ser necesario, modificado para asegurar que se mantenga a la par con cualquier cambio en su condición. El paciente puede requerir distintas combinaciones de servicios y componentes de tratamiento durante el curso de su tratamiento y recuperación. Además de la orientación psicológica o la psicoterapia, el paciente puede necesitar medicamentos, servicios médicos, terapia familiar, instrucción para la crianza de los hijos, rehabilitación vocacional o servicios sociales y legales. Para muchos pacientes, un enfoque de cuidado sostenido, con una intensidad variable en el tratamiento según las necesidades cambiantes de la persona, es el que contribuye a mejores resultados.
In reply to Un tratamiento adecuado mas… by Fatima Anabel …
En cuanto al tratamiento adecuado, si bien es necesario tomar como base un mínimo de sesiones que permitan lograr en la persona que consume drogas, el cambio esperado, así como la formación profesional básica del tratante o del equipo que le atiende, también se amerita que tomemos en cuenta el estado de línea base que presenta la persona en cuanto afectación, nivel de conciencia del problema, sentido de compromiso de la misma y también de su familia, ya que las redes de apoyo constituyen una fuente de seguridad para e mismo.
De acuerdo al trabajo del equipo de la UNAM, el tratamiento mínimamente adecuado incluye 10 sesiones. El problema es que en nuestros países latinoamericanos, no siempre hay las condiciones para garantizar esa atención. Las razones son varias. Una es la inadecuada relación entre profesionales que den el servicio y la demanda de este. A eso se suma el aumento de la demanda y la dinámica de la adicción que hace que la gente no busque tan fácilmente la atención. Y cuando la busca, el servicio no tiene la calidad que se requiere, en cantidad de sesiones y en frecuencia de estas.
Me parece que para poder abordar un tratamiendo hay que ver la realidad de cada persona de forma individual, ya que al tratarlo de forma general quedan muchas cosas sin tratar. Lo primordial es basarse en las ideas, deseos y antecedentes de cada individuo en particular y claro que pueda llegar la informaciòn a todas partes porque muchas veces las personas simplemente no tienen el acceso a los tratamientos y no nos podemos enfocar solo en quien puede acercarse a atenderse sino en toda la población.
La adicción es una enfermedad compleja pero tratable que afecta el funcionamiento del cerebro y el comportamiento. Las drogas de abuso alteran la estructura y la función del cerebro, lo que ocasiona cambios que persisten mucho tiempo después de haber cesado el consumo de las drogas. Esto explica por qué las personas que han tenido problemas de drogadicción corren el riesgo de recaídas incluso después de largos periodos de abstinencia y a pesar de las consecuencias potencialmente dañinas. La terapia individual y de grupo, además de otros tipos de terapia de la conducta, son las formas de tratamiento más comunes para el abuso de drogas. Las terapias de la conducta varían según su enfoque y pueden estar orientadas a dirigir la motivación que tiene el paciente para cambiar, brindar incentivos para la abstinencia, desarrollar habilidades para rechazar el uso de la droga, reemplazar actividades donde se consumen drogas por actividades constructivas y gratificantes, mejorar las aptitudes para resolver problemas y propiciar mejores relaciones interpersonales. De igual manera, la participación durante y después del tratamiento en terapias de grupo y otros programas de apoyo puede ayudar a mantener la abstinencia.
Para un tratamiento mínimamente adecuado es necesaria la participación multidisciplinaria, tanto del personal de salud y en muchos casos de otras instituciones (municipalidades, comisaría, CEM, albergues, etc) para que cada uno desde su ámbito pueda aportar al tratamiento y recuperación.
Sin duda la cantidad de sesiones que se realice con el paciente también es importante, así como el periodo de tiempo entre una y otra sesión, pero esto se puede convertir en dificultad cuando debido a presión por cumplimiento de metas, esto principalmente en algunos programas del sector público, el profesional tiene que avanzar (cumplir paquetes de atención en un tiempo determinado) , en la cual se estaría cumpliendo el número de sesiones mínimamente necesarias, pero el tratamiento no sería el más adecuado para el paciente, ya que debido a la presión, no se ahonda la problemática encontrada en cada sesión, se corre el riesgo de pasar por alto aspectos importantes a trabajar, y hay más probabilidades de recaídas.
Considero que es necesario investigar de qué forma los tratamientos mínimamente adecuados están dando resultados de acuerdo al contexto en el que nos encontramos y de acuerdo a los programas existentes.
Me parece muy adecuado que hayan aportado el número de sesiones que se deben trabajar como mínimo para el tratamiento a personas con consumo problemático de sustancias psicoactivas. Pero desde mi experiencia la primera sesión es la primera piedra para la construcción de una guía que oriente a la persona en su problema sobre el el consumo de drogas. Si en un primer acercamiento el trato que se orienta a la persona es alejarlo de su problema, se podría mencionar tercerizar si problemática y poder hacer que la persona, se ubique como el centro en su vida y desplace a la sustancia a otro plano. Al realizar esta acción podemos hablar con el ser humano auténtico, que no usa su rol de consumidor como forma de afrontamiento y atención a su malestar, sino puede ver el problema desde aquel "yo psíquico" que se constituyo antes del consumo. Al punto que deseo llegar es que como profesionales de la salud provocar un encuentro con el ser humano que adolece o es vulnerable ante el consumo será mucho más valioso que permite sembrar el cambio de su vida. Deseo sostener estas palabras porque en la mayoría de mis consultantes lo que en su mayoría sostienen es el deseo de ser tratados como humanos, y no como un "ser objeto" de una determinada forma de atención.
EL TRATAMIENTO MINIMAMENTE ADECUADO ES UNA DE LAS HERRAMIENTAS CON UNA GRAN METODOLOGIA MISMA QUE SE DAN EN 6 SESIONES CON ATENCION INTEGRAL Y ESPECIALIZADA ASI MISMO DETERMINAR TRATAMIENTO FARMACOLOGICO EN CASOS DE ADICICON Y ENCAMINAR EL COMPROMISO DE MEJORAR SU CALIDAD DE VIDA EN LA SALUD MENTAL.
Me parece muy adecuado el numero de sesiones indicado en la publicacion, seria lo minimo de una intenvencion sobre todo en lugares con los que no se cuentan con un plantel multidisciplicario para el abordaje. En mi pais (Paraguay) existe un solo Centro Especializado en adiciones que abarca la prevencion, el tratamiento y la rehabilitacion. Es del Estado del Ministerio de Salud Publica y gratito. Y los centros privados que son Comunidades Terapeuticas (residenciales de larga estancia) son de costos elevados (los que cuentan con un equipo multidisciplinario) y los que son de bajo costo o gratuito no tienen profesionales (psicologos, psiquiatras) y se enfocan mas en la laborterapia y actividades de indole espiritual.
Es realmente preocupante los datos arrojados en este estudio. Parece mucho lo que falta para tener un excelente servicio a personas con Consumo Problemático de Sustancias. Es muy necesario diseñar y poner en practica las políticas acordes a la necesidad de cada población - como una ciudad. Una parte del material se comenta que se enfatiza más la punición judicial que el tratamiento de salud de estos usuarios. Se da más importancia a la violación de la ley en lugar de cambiar o tratar de cambiar la realidad de este problema de salud. Muchas veces es la falta de información y la falta de acceso a los profesionales de salud que repercuten negativamente en la intervención de tratamiento eficaces para estos pacientes. AL hablar de cercanía física normalmente se acuden a los religiosos o lideres comunitarios para obtener algún tipo de ayuda; esta ayuda si bien le sirve a la gente puede ser que sea insuficiente para muchos casos; también es necesario apuntar los estudios sobre los usuarios que reciben solo esta colaboración.
Un tema inquietante en Paraguay, que muchas veces comentan los usuarios y sus familiares es la discriminación que sufren estas personas por parte de los profesionales de la salud en general. Se sabe que para servir o ayudar primero se debe escuchar y comprender al otro su situación y así poder intervenir desde el conocimiento que cada profesional tiene para trabajar. Falta más sensibilización y capacitación en el país con relación al usuario de drogas.
La atención mínimamente adecuada y su parámetro de cuatro sesiones con profesionales sanitarios, puede ser una respuesta que permita el abordaje de un persona en consumo, un espacio de aprendizaje y concientización, que ponga a usuarias y usuarios de servicios de salud pública en la perspectiva de la afectación individual y colectiva que puede ocasionar el consumo y de los beneficios de una vida mas saludable, además se constituye en una importante estrategia de llegada masiva, pues en muchos de nuestros países el acceso a servicios de salud mental aun es limitado, y el numero de especialistas en cada localidad insuficientes.
Resulta interesante pensar siquiera en el impacto que tiene el consumo de sustancias dentro de la atención médica, ya que a pesar de los constantes esfuerzos de los gobiernos, los medios, el ámbito médico y educativo en pro de la prevención de adicciones aún siguen dandose aumentos fuertes en ese aspecto. Entorno al tratamiento implica conseguir que este sea de calidad, ya que muchas veces las personas pasan por una serie de tratamientos de diversas perspectivas u orientaciones hasta obtener uno que les aporte y les beneficie como se require.
Hay que considerar que el tratamiento mínimamente adecuado incluye 10 sesiones, sin embargo la individualidad de las personas no se esta contemplando, ya que hay pacientes que no pueden concluir esa cantidad de sesiones por factores económicos, motivacionales o de interacción con el personal de salud. Así mismo, exiten pacientes que necesitaran más sesiones. Por lo que recomiendo que se trabaje en un tratamiento interdisciplinario para abordar la problemática de forma lo más completa e integral posible. Que tenga un enfoque pluralista, es decir, que considere las diferencias de cada persona para llegar a formar una unidad, más no unificación como se ha estado haciendo al implementar intervenciones "únicas" para todos. Necesitamos nuevos modelos más flexibles.
Es necesario seguir invirtiendo nuestro tiempo, dedicación y trabajo en los servicios de atención a personas consumidoras de sustancias psicoactivas para proporcionar adecuadas intervenciones que permitan atender los motivos de consulta o requerimientos solicitados de manera eficiente y precisa, buscando siempre el bienestar de la persona atendida y sobre todo, su reinserción en el mundo de forma óptima.
El tratamiento puede llegar a ser poco efectivo si no se toman en cuenta diversos factores como las condiciones socioeconómicas, el estado emocional y el contexto social, debido a que son elementos significativos para el acompañamiento y la posibilidad de un cambio benéfico para la persona consumidora de sustancias psicoactivas. De manera que, sería necesario innovar en tratamientos que puedan acoplarse a ciertas situaciones y que a la vez, cumplan con el objetivo de mantener y propiciar el desarrollo de estrategias, pensamientos y conductas alternativas de una persona atendida en riesgo de consumo o que empieza a consumir.
La investigación aborda una gran problemática, la falta de cubertura en intervención de casos de abuso de sustancias en todo el mundo, considero que el tratamiento mínimamente adecuado debe de considerar la calidad de intervención, ya que una intervención inadecuada no es suficiente para atender las necesidades de la población que recurre a atención de salud mental. De igual forma este trabajo toma en cuenta la necesidad de romper las barreras que se interponen en la salud física y mental de la población, ya sea instruyendo a los profesionales de la salud a manejar y entender situaciones fuera de su contexto, como lo son las diferencias culturales, religiosas, económicas y demográficas de forma que la intervención proporcionada pueda dar una atención de calidad hacia una población diversa.