Con la pandemia, ¿qué ha cambiado en el consumo de drogas?
Dado que muchos consumidores de drogas se enfrentan a problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad, el aislamiento del coronavirus presenta un desafío sin precedentes.
Con el avance de las medidas de aislamiento para tratar de contener el nuevo coronavirus, algunos usuarios de drogas ilegales han comenzado a abastecerse de su sustancia preferida para evitar el desabastecimiento durante el periodo en el que no pueden salir de sus casas.
Pero las consecuencias pueden ser devastadoras, advierten los expertos preocupados de que estas personas puedan adoptar hábitos más riesgosos, como el uso de drogas con las que no están familiarizados o la abstinencia, que pueden ser peligrosas si no se acompañan.
A medida que se cierren las fronteras internacionales y se interrumpan las rutas de suministro de estas sustancias, éstas se volverán más escasas y, en consecuencia, el precio aumentará o se reducirán las porciones de medicamentos, sin una reducción adecuada del precio.
Si una droga en particular no está disponible, es probable que los usuarios la sustituyan por otra: alcohol, inhalantes, benzodiazepinas o cualquier otra.
Otro problema que puede ocurrir con la escasez de una determinada sustancia es que la pureza de esta droga debe disminuir y se le deben agregar otros materiales que pueden comprometer aún más la salud y la vida de sus usuarios.
Además, puede haber un cambio en los métodos de consumo de drogas, con el adicto utilizando, por ejemplo, drogas inyectables o incluso haciendo combinaciones letales de sustancias con posibilidad de sobredosis.
El consumo mixto de marihuana y alcohol ya ha experimentado un aumento significativo en todo el mundo en las últimas semanas, ya que son sustancias mucho más fáciles de encontrar.
Según un estudio realizado por el Observatorio de Adicciones y Consumo Problemático de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires (1), casi el 21% de los 506 entrevistados, que consumen sustancias desde antes de la cuarentena, reconoció que esta práctica se ha incrementado en el país en las últimas semanas. Los indicadores más altos se encuentran entre los que beben alcohol (36,5%) y fuman tabaco (40%), seguidos de los que usan antidepresivos o ansiolíticos (10,1%). Recomiendan fortalecer la implementación de campañas de divulgación y divulgación que ya han sido iniciadas por los organismos nacionales y provinciales de salud en Argentina.
Otras conclusiones del estudio, realizado a través de una plataforma online en la primera semana de abril con 506 personas mayores de 18 años residentes en la provincia de Buenos Aires, indicaron que el 48% de quienes probaron nuevas sustancias reconoce que será muy difícil dejar el consumo de alcohol, tabaco y antidepresivos. También se mencionó el hecho de que, en un contexto en el que es de vital importancia mantener la tolerancia y la convivencia pacífica dentro de los hogares, el consumo de sustancias afecta negativamente las relaciones interpersonales.
Casi el 30% de los encuestados, es decir, 1 de cada 3, admite que su estado de ánimo se vio alterado -profunda o moderadamente- durante la emergencia. "Hay que tener en cuenta que el consumo de sustancias psicoactivas puede ser, en muchos casos, una respuesta adaptativa individual que busca aliviar o superar la situación de estrés derivada del confinamiento social. Así, estamos asistiendo a una situación paradójica: individuos bajo estrés recurren al consumo de sustancias y el resultado de tal acción resulta ser un mayor estrés, lo que a su vez conduce a situaciones de conflicto con otros individuos con los que comparten el aislamiento social", concluyó uno de los investigadores.
También hay que tener en cuenta que las personas que fuman y/o inhalan sustancias tienen mayores riesgos en la pandemia de Covid-19, riesgos que se suman a los muchos ya conocidos sobre el tabaquismo/vapeo, el consumo excesivo de alcohol y el uso de estupefacientes.
A nivel global, existe un consenso prácticamente generalizado entre asociaciones profesionales, organizaciones y sociedades científicas de que se deben redoblar esfuerzos, en este contexto de pandemia, en el desarrollo de campañas de prevención, sensibilización y asistencia en adicciones.
El psicoanalista y comentarista de Radio Metrópole, Marcelo Veras, alertó sobre los riesgos que implica el uso del alcohol, drogas y medicamentos como recurso para apoyar el aislamiento en la pandemia de coronavirus. En una entrevista (2) con Mário Kertész, el 22 de marzo de 2020, Veras afirmó que en situaciones extremas como esta, es necesario aprender a lidiar con el sufrimiento en lugar de usar las sustancias como válvula de escape.
"Si dependemos demasiado de la medicación, el alcohol y las drogas para soportar las cosas difíciles, cuando realmente aparece algo muy difícil, ya no tenemos las herramientas para poder reaccionar. (...) Muchas veces, lo que necesitamos es saber cómo soportar esto", analizó.
En opinión de Veras, además de poner de manifiesto la soledad de la sociedad moderna, la pandemia obliga a las personas a replantear el sentido de sus acciones. "En este momento, tenemos que confiar cada vez más en los dispositivos de la cultura para trascender la simple banalidad de la existencia cotidiana. Es impresionante, después de la primera semana de confinamiento, mirar los armarios y ver la cantidad de cosas que no necesitamos. (...) Algunas personas pensaban que no había vida más allá de los clubes, los cultos, el consumo; Este momento es importante como impulso de vida", dijo.