Drogas: un problema complejo. Prevención: ¡la única manera!
Las drogas son problemas que integran prácticamente todas las sociedades contemporáneas, causando grandes impactos sociales y económicos. En Brasil, las drogas ilícitas también financian la delincuencia y la violencia, por lo que su lucha sigue siendo un gran desafío para nuestro país.
La mayoría de los usuarios son jóvenes y comienzan a usar estas sustancias todavía en la escuela, a una edad cada vez más prematura. Lo cierto es que, tanto en las grandes metrópolis como en regiones más alejadas del territorio brasileño, el consumo y la adicción comienzan cada vez más.
Según el Centro Brasileño de Información sobre Drogas Psicotrópicas (CEBRID), la adolescencia es un período de desarrollo en el que los primeros episodios de consumo de alcohol u otras drogas tienden a ocurrir.
La 6a Encuesta Nacional sobre el Consumo de Drogas Psicotrópicas, realizada con estudiantes de primaria y secundaria de escuelas públicas y privadas en 27 capitales brasileñas, identificó que la mayoría de los adolescentes que usan bebidas alcohólicas reportan razones "sociales" como la razón principal. Además, señaló diferentes motivaciones, como la búsqueda del placer, la diversión, la experimentación/curiosidad, la apreciación/pertenencia social, el alivio del aburrimiento, la relajación, así como los problemas personales.
Las drogas más utilizadas por los adolescentes, excepto el alcohol y el tabaco, en orden, fueron: disolventes, marihuana, ansiolíticos, anfetaminas, anticolinérgicos y bebidas energéticas. También se observaron algunas diferencias de género. Los niños han demostrado una mayor probabilidad de consumo ilegal de drogas, mientras que entre las niñas, el uso de medicamentos controlados sin receta ha sido más frecuente. En la misma investigación, algunos aspectos fueron reportados por los adolescentes como factores que aumentan la voluntad o intensidad del consumo de drogas, que son: tiempo libre, empresas de amigos usuarios, lugares o situaciones (partes) propicias, problemas personales (separación de los padres, muerte), sentimientos negativos (enojo, soledad, ansiedad) y dependencia / rutina de uso.
Es importante destacar que así como los consumidores adolescentes de drogas no son todos iguales, las drogas y su diversidad de uso tampoco lo son, lo que hace que el problema sea bastante complejo y controvertido.
En todas las propuestas para prevenir el consumo de drogas, el consenso es la concienciación, en la familia y la escuela, permitiendo al usuario considerar una serie de factores y ser capaz de tomar decisiones.
Dialogar, conocer amistades, observar comportamientos, monitorear el desarrollo escolar y aclarar los peligros de su uso son algunos ejemplos de acción familiar. Ya guiando, a través de conferencias, testimonios o visitas de profesionales directamente involucrados en el proceso de prevención de drogas y tratamientos, son acciones que las escuelas pueden desarrollar.
El tratamiento de la adición o rehabilitación del usuario requiere un enfoque complejo y multidisciplinar, que, en primer lugar, depende de su propia libre albedita. Desintoxicar al dependiente químico es sólo una parte de este proceso y tiene como objetivo principal reducir el daño.
Otro punto común en el tratamiento es su acogida por personas que se preocupan por ellos y que se preocupan por ellos (familia, parientes, amigos, escuela, religiosos), además de apoyo médico, social y psicológico a menudo no limitado sólo al individuo, sino también dirigido a la familia.
Las numerosas recaídas, la baja autoestima (tan común a los adolescentes), la disfunción familiar y las pocas políticas públicas centradas en el tema hacen que el proceso de recuperación sea largo y difícil, reduciendo en gran medida la eficacia del tratamiento.
Por lo tanto, la prevención es sin duda la mejor manera!
Texto por: Karina Branco - Primera Teniente (RM2-S) - Editorial Junta de Salud Naval
Publicado en: https://www.marinha.mil.br/saudenaval/dia-nacional-de-combate-%C3%A0s-drogas