Intervenir para prevenir un suicidio en un lugar público: un estudio cualitativo de las intervenciones efectivas de los laicos
Abstracto
Objetivos: Muchos suicidios tienen lugar en lugares públicos, por lo general implican saltar desde lugares altos o el uso de redes de transporte. Investigaciones anteriores se han centrado en gran medida en la eficacia de las barreras físicas en lugares de uso frecuente. No se han realizado estudios de intervención humana para prevenir suicidios en lugares públicos. El objetivo de este estudio fue identificar los componentes principales de una intervención efectiva de un miembro del público.
Diseño y métodos: Realizamos entrevistas cualitativas en profundidad con personas a las que un extraño ha impedido quitarse la vida en un lugar público (n-12) o intervinimos para evitar que un extraño se quitara la vida en un lugar público (n-21). Colectivamente, los dos grupos narraron 50 incidentes de rescate suicida. Analizamos las transcripciones de entrevistas utilizando análisis temáticos inductivos.
Resultados: Por lo general, las personas suicidas no mostraban angustia visible, describiéndose a sí mismas como disociadas o "en una burbuja". Se vio que la intervención implicaba tres tareas principales: "reventar la burbuja" (reconectar con uno mismo, con los demás y el mundo cotidiano); mudarse a un lugar más seguro, y llamar a la ayuda. Mostramos cómo los coadyuvantes realizaron estas tareas de diversas maneras, utilizando la comunicación verbal y no verbal y diferentes grados de moderación.
Conclusiones: Este es el primer estudio empírico para examinar el papel de los extraños que pasan en la prevención de suicidios en lugares públicos. Demuestra que no se necesitan habilidades especializadas. Los coadyuvantes eran personas comunes y corrientes, distinguidas sólo por un alto nivel de conciencia social, combinada con una disposición para la acción social. Los hallazgos también sugieren que la gente no necesita un guión y no debe tener miedo de decir 'lo incorrecto'. Lo que los coadyuvantes dijeron era mucho menos importante que la forma en que hacían sentir a la persona suicida, a saber, segura, conectada y validada («I matter»). Los coadyuvantes lo hicieron simplemente siendo ellos mismos, respondiendo con autenticidad, calma y compasión. Es necesario alentar a los miembros del público a reconocer y tender la mano a aquellos que pueden estar en riesgo de suicidio en lugares públicos, pero deben estar preparados para un encuentro prolongado e intenso que pueda dejarlos con emociones preocupantes.