Las relaciones entre el uso estimulante y el juego entre los adolescentes
La adolescencia es un período de tiempo en el que los jóvenes tienen más probabilidades de buscar independencia y experiencias novedosas, experimentar con su expresión e identidad y tener menos respeto por el riesgo. Dado el aumento natural en los comportamientos de búsqueda de sensaciones, el uso de juegos de azar y estimulantes puede aumentar estos efectos y tener consecuencias potencialmente negativas para el bienestar y el desarrollo de una persona joven.
Un estudio reciente ha examinado la relación entre el consumo de drogas estimulantes y el juego en más de 7000 estudiantes de secundaria.
Los resultados del estudio encontraron que el uso de cualquier droga estimulante aumentó la probabilidad de problemas de juego en estudiantes masculinos y femeninos. Uso de crack de cocaína y metanfetaminas fueron particularmente asociados con alto riesgo y juegos de azar frecuentes.
Los factores que pueden contribuir a la probabilidad de uso de sustancias y juegos de azar de un adolescente incluyen la estructura familiar, el apoyo parental, la influencia de los compañeros, los sentimientos de alienación, la ansiedad, la baja autoestima y la impulsividad. En algunos casos puede ser útil considerar comportamientos de alto riesgo como funcionales para que un adolescente logre metas en su entorno social.
Dado que existe una relación positiva entre el juego y el consumo de sustancias, es posible que la participación en el uso de juegos de azar o estimulantes pueda motivar a las personas a buscar un estado similar de excitación psicológica.
La aparente relación que existe entre el consumo de sustancias y los juegos de azar en adolescentes pone de relieve la importancia de ser conscientes de la superposición entre los comportamientos comunes de alto riesgo al diseñar intervenciones.