Diferencias de sexo en el consumo de cannabis
El cannabis sigue siendo la droga ilícita más utilizada en todo el mundo y, con el auge de la despenalización y legalización de la marihuana para uso médico y recreativo, se espera que esto aumentará aún más. Sin embargo, existen notables diferencias en la prevalencia del consumo de cannabis y las tasas de adicción entre machos y hembras. Los hombres, por ejemplo, son casi cuatro veces más propensos a probar el cannabis y a utilizar dosis más altas, con mayor frecuencia. Las hembras, sin embargo, tienen más probabilidades de progresar más rápido hacia un trastorno del consumo de cannabis (CUD) y tienden a sufrir síntomas de abstinencia más severos.
Una visión general reciente de la investigación, publicado en Fronteras en Neurociencia Conductual, ha examinado cómo diferentes hormonas sexuales, como la testosterona, estradiol y progesterona, influyen en el sistema en el cerebro que responde a químicos encontrados en el cannabis.
Los estudios, que se han llevado a cabo principalmente con ratas, han encontrado que las diferentes hormonas sexuales influyen en la capacidad de unión de los receptores cannabinoides, que controlan la actividad de los sistemas de neurotransmisores. Neurotransmisores, como la dopamina, están involucrados en la sensación de placer, que se asocia con el uso de drogas y vinculado con la adicción.
Adicionalmente se ha demostrado que la hormona femenina estradiol influye en el control del movimiento, comportamiento y procesamiento de la información sensorial-todos los comportamientos sensibles a los efectos del abuso de drogas-a través de la alteración del sistema endocannabinoide. También se ha demostrado que los niveles de receptores de cannabinoides fluctúan durante el ciclo menstrual y cuando las hembras envejecen, un fenómeno que también se produce con los niveles de estradiol. Esto lleva a los investigadores a sugerir que las hembras pueden ser más vulnerables, a nivel biológico, en el desarrollo de comportamientos como la adicción.
La interacción entre los cannabinoides y los esteroides sexuales es muy compleja y los investigadores todavía están especulando sobre las diferentes asociaciones. Los hallazgos iniciales sugieren, sin embargo, que hay diferencias biológicas con la sensibilidad del cannabis y por lo tanto el tratamiento de adaptación de géneropuede ser beneficioso.