Individuos que sufren de trastornos de consumo de sustancias desarrollan fuertes asociaciones entre el efecto estimulante de la droga y señales ambientales que actúan como recordatorios de la experiencia, que puede conducir a la recaída.

Un estudio reciente ha propuesto un mecanismo detrás de la búsqueda de drogas, adicción y recaída que involucra epigenética. Epigenética puede describirse como circunstancias que ocurren en el ambiente que causan ciertos genes, las instrucciones de ADN que controlan las células dentro de nuestro cuerpo, para ser encendidos o apagados.

El Dr. Makoto Taniguchi y Christopher Cowan de la Universidad médica de Carolina del sur y la escuela de medicina de Harvard han descubierto que la cocaína bloquea un determinado regulador genético, que es el trabajo es entrar en las células y evitar que refuercen la asociación entre la experiencia gratificante de la toma de drogas y desencadenantes en el medio ambiente. Como resultado, sin que el regulador del gen tenga control sobre la medida en que se mantiene el vínculo entre el medio ambiente y el fármaco, la memoria y las señales continúan reforzarse y reforzarse.

Los investigadores creen que este mecanismo puede ser instrumental en todo el aprendizaje que implica vincular las experiencias de recompensa de medicamentos y sus circunstancias asociadas en la memoria. Al obtener una comprensión de cómo las drogas, como la cocaína, influyen en nuestros mecanismos biológicos, podemos utilizar la información para guiar el desarrollo de un nuevo tratamiento para los trastornos del consumo de sustancias.