En respuesta al preocupante número de muertes relacionadas con los opioides en los Estados Unidos, ha habido un enfoque reciente en las tendencias de prescripción de opioides, que ha demostrado un aumento en la disminución de opioides entre los pacientes a los que se les ha recetado terapia con opioides a largo plazo. Sin embargo, también ha habido un aumento en la mortalidad relacionada con los opioides.

Este artículo examina la relación entre la disminución de la dosis de opioides entre los pacientes a los que se les recetan opioides estables, a largo plazo y de dosis más altas y las tasas de sobredosis y crisis de salud mental.

En el examen de 114,000 pacientes a los que se les habían recetado "dosis estables y altas de opioides", los investigadores identificaron a más de 29,000 pacientes cuyas dosis se redujeron posteriormente en un 15 por ciento o más. Los registros de estos pacientes se analizaron para identificar "eventos de sobredosis o abstinencia" y "eventos de crisis de salud mental", incluyendo depresión o ansiedad e intentos de suicidio, durante períodos de seguimiento de hasta un año.

Los hallazgos del estudio muestran:

• Los períodos posteriores a la comparación se asociaron con tasas más altas de eventos de sobredosis en comparación con los períodos no comparados
• Los períodos posteriores a la comparación se asociaron con tasas más altas de eventos de crisis de salud mental en comparación con los períodos no tratados en comparación

Estos hallazgos sugieren que entre los pacientes a los que se les recetó una terapia con opioides estable, a largo plazo y en dosis más altas, los eventos de disminución se asociaron significativamente con un mayor riesgo de sobredosis y crisis de salud mental.

Los autores concluyen que "los médicos y los pacientes deben sopesar cuidadosamente los riesgos y beneficios tanto de la continuación de los opioides como de la disminución gradual en las decisiones con respecto a la terapia con opioides en curso".