Las personas con problemas de salud mental son más propensas a fumar en comparación con la población general. También son más propensos a experimentar retiros graves y son menos sensibles al tratamiento. De hecho, algunas personas creen que dejar de fumar puede empeorar las dificultades de salud mental de las personas.

Sin embargo, la investigación sugiere que puede haber razones biológicas por las que fumar puede empeorar la salud mental a través de neuroadaptaciones, en cuyo caso dejar de fumar puede ayudar a mejorar, en lugar de empeorar, la salud mental.

Investigadores del Grupo de Adicciones y Salud Mental (AIM) llevaron a cabo una revisión sistemática para examinar el vínculo entre dejar de fumar y el bienestar mental.

Los resultados de la revisión, que se publicó en cochrane Database, encontraron que:

• Para todos los resultados primarios, incluidos los síntomas de depresión, ansiedad y depresión y ansiedad mixtas, dejar de fumar se asoció con una mejora en las dificultades de salud mental.
• Para los resultados secundarios, que incluyeron síntomas de estrés, afectación positiva y calidad de vida, el abandono del tabaquismo también se asoció con una mejora.
• No había pruebas que sugirieran un empeoramiento de la calidad de vida social

Los autores concluyen

"En conjunto, estos datos proporcionan evidencia de que la salud mental no empeora como resultado de dejar de fumar, y evidencia de muy baja a moderada certeza de que dejar de fumar está asociado con pequeñas y moderadas mejoras en la salud mental."