Sesión de Pósteres de NIDA International SPR: Uso de una metodología Delphi adaptada para medir el consenso local sobre los estándares de evidencia en intervenciones preventivas en América Latina

Este resumen se presentó en la Reunión Anual 2018 de la Sociedad para la Investigación en Prevención que se llevó a cabo del 29 de mayo al 1 de junio de 2018 en Washington, DC, EE. UU.

Raúl Perry Fundación San Carlos de Maipo

María Luisa Correa Fundación San Carlos de Maipo;  Fundación Camila Astrain San Carlos de Maipo;  Nicole Eisenberg, Universidad de Washington

Introducción: Existe un creciente interés en los latinoamericanos, entre los formuladores de políticas y el público en general, en el uso de programas sociales e intervenciones preventivas que están basados en evidencia y que han sido probados y comprobados para ser efectivos. Investigadores y profesionales locales han identificado la necesidad de diseñar, implementar y evaluar intervenciones preventivas efectivas con el fin de desarrollar, con el tiempo, una base de datos o catálogo de programas que puedan ser utilizados en un contexto latinoamericano. Existen ejemplos útiles de criterios para programas basados en evidencia en los EE. UU. y Europa; sin embargo, su aplicación en América Latina es limitada debido a que el diseño y la evaluación de intervenciones preventivas en la región aún se encuentran en una fase temprana de desarrollo y enfrentan más limitaciones de financiamiento y recursos. En este contexto, nos propusimos desarrollar un conjunto local de criterios para identificar intervenciones que cumplan con estándares adecuados de diseño, implementación y evaluación que sean relevantes para el contexto latinoamericano. 

Método: Se utilizó una adaptación de la metodología Delphi para tratar de lograr un consenso, entre un grupo de investigadores y profesionales expertos chilenos, sobre los estándares de evidencia para clasificar las intervenciones preventivas. En primer lugar, llevamos a cabo una revisión de la literatura de los estándares nacionales e internacionales de evidencia existentes para clasificar los programas preventivos. A partir de esto, propusimos un conjunto inicial de criterios. Estos criterios fueron sometidos a revisión por un grupo de 11 expertos a quienes se les pidió que evaluaran individualmente cada criterio de acuerdo con su idoneidad y pertinencia. Las evaluaciones de los expertos se recopilaron, anonimizaron, sintetizaron y se les presentaron durante una reunión de grupo cara a cara (a la que asistieron 7 de los expertos originales). A continuación, el equipo de expertos debatió y perfeccionó los criterios utilizando los comentarios de sus homólogos, llegando a un consenso sobre una lista de indicadores. 

Resultados: Se incluyeron 28 criterios en la lista preliminar creada después de la revisión de la literatura, organizados en tres categorías: diseño del programa, preparación para la implementación y calidad de la evaluación. Durante la etapa de evaluación individual, los expertos calificaron los criterios como mayoritariamente pertinentes y pertinentes, asignándoles en promedio un valor superior a 7,5 en una escala del 1 al 9. Solo los criterios que obtuvieron una puntuación igual o superior a este promedio se presentaron al panel durante la etapa presencial. Se sintetizaron todas las observaciones de los expertos y se presentaron de nuevo al grupo de expertos. Con esta información, los expertos revisaron y reformularon los criterios presentados, incluyendo nuevos indicadores y eliminando otros basados en acuerdos consensuados. El resultado fue un conjunto actualizado de 13 criterios. 

Conclusiones: El estudio permitió a un grupo de expertos locales acordar un conjunto de indicadores culturalmente relevantes y útiles que pueden ser utilizados para identificar programas que cumplen con altos estándares en términos de su diseño teórico, su preparación para la implementación y su calidad de evaluación. Es un primer paso importante en la creación de un conjunto de datos locales de intervenciones preventivas eficaces. La disponibilidad de un catálogo de este tipo podría ayudar a promover la implementación de intervenciones preventivas en la región y fomentar el uso de datos y evidencia para la toma de decisiones de política. También puede fomentar la conciencia de la necesidad de reunir evidencia de la efectividad de los programas y una cultura de evaluación en la región.