Uno de cada seis jóvenes en bachillerato ha probado las drogas

La marihuana es la sustancia ilegal más usada, pero crece consumo de ‘popper’.

Al menos 520 mil estudiantes de colegio, cuyas edades están entre los 12 y los 18 años, han consumido drogas por lo menos una vez en su vida. Esa cifra representa al 15,9 % de los escolares del país entre los grados séptimo y 11 (uno de cada seis) y confirma cómo el consumo se convirtió hace tiempo en un problema de salud pública para el país. 

Los datos están contenidos en el último informe de consumo de sustancias psicoactivas en población escolar en Colombia, publicado hace menos de una semana por los Ministerios de Justicia y Salud y que revela que mientras el consumo de alcohol y tabaco en niños y adolescentes bajó, el de sustancias ilegales, incluidos el éxtasis y la cocaína, va en aumento sostenido.

La muestra, cuyos datos se recabaron a finales del 2016 y apenas ahora terminaron de ser procesados, consultó a más de 80 mil muchachos a los que les preguntaron por el conocimiento de los riesgos y el eventual consumo de sustancias como la marihuana, la cocaína, el basuco, el éxtasis, la heroína, el LSD y otros alucinógenos, incluidos solventes y pegantes. El 11 % de los consultados dijo que el consumo se hizo en el último año, y un 6,1 % consumió en el último mes. 

Otro dato aterrador del estudio es que uno de cada diez niños de séptimo grado admitió haber usado alguna sustancia ilícita en la vida, mientras que en el grado 11 esa fue la respuesta de uno de cada cinco. 

Aunque el problema de las drogas afecta a todas las regiones, en siete la alerta es mayor porque sus niveles de prevalencia (uso al menos una vez en la vida) superan el 20 %: son Caldas (27,9 %); Antioquia (26,6 %); Risaralda (26,1 %); Quindío (23,7 %); Orinoquía (22 %); Bogotá (21,5 %), y Amazonía (20,4 %).

Como ocurre con toda la población colombiana que consume drogas, la marihuana es de lejos la sustancia ilegal más usada: los que declararon haberla fumado en el último año pasaron de 6,9 % en el 2011 a un 7,8 % en la nueva muestra. La edad promedio de entrada a ese consumo es de 14 años, y la exposición aumenta a medida que los jóvenes van creciendo. 

La encuesta muestra que en general el problema afecta por igual a hombres y mujeres, pero el aumento en esta última población con respecto a la muestra tomada en el 2011 sí marca un crecimiento general de las estadísticas.

En todo el país hay unos 122 mil escolares que han usado inhalables como ‘popper’. Y mientras el promedio nacional de consumo de esa peligrosa sustancia está en el 5 %, Antioquia y Caldas reportan un 14,1 % y un 12,1 %. 

De hecho, advierte el documento, en Antioquia, “el ‘popper’ se ha posesionado como la sustancia de mayor uso en el último año, con casi dos puntos porcentuales sobre la marihuana”, y en otras regiones aparece ya en segundo lugar de consumo. 

Pese a que el crecimiento del mercado de la cocaína no es tan marcado entre el 2011 (2,4 %) y 2016 (2,6 %), el informe indica que ese problema aumenta significativamente según incrementa la edad, pasando de 1,7 % entre los estudiantes de 12 a 14 años hasta 4,7 % en el grupo de 17 a 18 años. Un 1,6 % de los estudiantes dijeron haber consumido heroína al menos una vez en la vida. 

Uno de los datos más preocupantes del estudio es el acceso a las sustancias, tanto legales como ilegales. Un 70,2 % de los estudiantes dijeron que para ellos es fácil comprar alcohol, pese a que la ley prohíbe expresamente la venta a menores de edad. 

La marihuana encabeza la lista de las más fáciles de conseguir para los niños, con 37,3 %; le sigue el basuco con 12,4 %, la cocaína con 12 %, los inhalables, con 8,5 %, y el éxtasis, con 7 %.

Negocio criminal

Precisamente, este martes la Fiscalía reveló que entre el 21 de mayo y el 8 de junio fueron capturadas 276 personas en siete departamentos del país por vender droga a niños y adolescentes en colegios, universidades y zonas aledañas a instituciones educativas. El resultado de los operativos deja en evidencia cómo las organizaciones de microtráfico ven a los menores como un mercado potencial. 

Si bien el informe evidencia que en los últimos años hubo una disminución del consumo de bebidas alcohólicas y tabaco entre estudiantes menores de 18 años, las cifras siguen siendo alarmantes. El estudio de las carteras de Justicia y Salud revela que 7 de cada 10 niños y adolescentes han usado alcohol al menos una vez en la vida y casi cuatro de cada 10 lo han hecho por lo menos en el último mes.

El 26,6 % de los encuestados más pequeños, de 12 a 14 años, dijeron haber consumido en el último mes, mientras que del rango más alto, de 17 a 18 años, han bebido en el último mes al menos el 50,5 %. De hecho, 4 de cada 10 de los niños y adolescentes que dijeron haber tomado en el último mes lo hicieron todos los días de la semana y el 11,8 % de entre 3 y 6 veces por semana.

Con respecto al tabaco, la proporción de estudiantes que al menos lo ha probado una vez en su vida se sitúa en poco más de 2 por cada 10 niños y adolescentes 
encuestados.
 Aunque la edad de inicio de consumo también se ha desplazado hacia arriba, el estudio hace énfasis que todavía no se cumple la meta de poner esa edad de inicio por encima de los 14 años, pues hoy, el promedio de edad para probar el alcohol está en 13,1 años y de tabaco en 12,9 años.

En bolsas de piña y galletas

En zonas cercanas a los colegios de los barrios Comuneros II, El Poblado II y Eduardo Santos de Cali, organizaciones de microtráfico vendían droga a niños y adolescentes utilizando como fachada puestos de venta de piña; de hecho, las sustancias eran empacadas en la misma bolsa de la fruta.

Ese es uno de los modus operandi identificados por la Fiscalía en el marco de un gran operativo contra la comercialización de droga en entornos escolares que terminó con la captura de 276 personas entre el 21 de mayo y el 8 de junio. 

En siete departamentos del país se intervinieron los alrededores de 37 colegios, 16 universidades y 3 institutos de educación no formal. 

En callejones aledaños, parques y a través de redes sociales se comercializaba la droga que semanalmente daba millonarias ganancias a las redes de tráfico de estupefacientes. 

Según la Fiscalía, una de las bandas desarticuladas en Atlántico, ‘los Dealer’, obtenía ganancias semanales de 72,8 millones de pesos, que correspondería a unos 294 millones al mes, alcanzando 3.494 millones al año.

Esta organización además preparaba galletas de marihuana con “una receta especial que las hacía más potentes”, dice la Fiscalía.