Navegando por crisis de salud pública que se cruzan: un estudio cualitativo de las experiencias de las personas con trastornos por uso de opioides durante la pandemia de COVID-19
Fondo
La epidemia de opioides de larga duración y la pandemia más reciente de COVID-19 son dos eventos interrelacionados con importantes implicaciones para la salud pública de las personas que usan opioides (OUD). La mayoría de los estudios sobre la interacción de estos dos problemas de salud pública han empleado datos preexistentes para centrarse en los patrones comunitarios, estatales o nacionales. Se necesita investigación cualitativa complementaria para determinar cómo las personas con trastorno por uso de opioides (OUD) comprenden, experimentan y navegan por este período único. El estudio actual investiga a las personas con las percepciones y experiencias de OUD mientras negociaban estas crisis.
Métodos
El estudio fue guiado por una lente pragmática. Realizamos breves entrevistas cualitativas semiestructuradas con 25 individuos en Chicago, la mayoría de los cuales habían recibido tratamiento con metadona durante la pandemia. El análisis inductivo temático se guió por preguntas primarias de la entrevista.
Resultados
La muestra representa un grupo de alto riesgo, compuesto principalmente por hombres afroamericanos mayores no hispanos y con barreras socioeconómicas considerables. Los temas demuestran cómo las personas se mantienen seguras a pesar del conocimiento limitado de COVID-19, cómo la pandemia ha aumentado la motivación para el tratamiento para algunos, cómo las adaptaciones afectaron el tratamiento y los apoyos de recuperación, cómo se redujo la disponibilidad de apoyo social y las dificultades que tuvieron las personas para mantener u obtener apoyo financiero.
Conclusiones
Los hallazgos podrían ser beneficiosos para guiar futuras respuestas de salud pública para garantizar la disponibilidad y el apoyo óptimos del tratamiento. Los proveedores de tratamiento deben asegurarse de que los pacientes con OUD reciban información adecuada y clara relacionada con las crisis de salud, así como de que las finanzas se asignen correctamente para abordar los efectos del aislamiento social en la salud mental. Por último, se necesitan suficientes apoyos financieros y de infraestructura para garantizar que las desigualdades en materia de salud y tratamiento no empeoren para quienes más lo necesitan.