Asociación del consumo de cannabis durante la adolescencia con el neurodesarrollo
abstracto
Importancia: Los estudios en animales han demostrado que el cerebro adolescente es sensible a las interrupciones en la señalización endocannabinoide, lo que resulta en un neurodesarrollo alterado y efectos conductuales duraderos. Sin embargo, pocos estudios han investigado los vínculos entre el consumo de cannabis y el desarrollo cerebral de los adolescentes en humanos.
Objetivo: Examinar el grado en que el desarrollo del grosor cortical cerebral evaluado por imágenes de resonancia magnética (RM) se asocia con el consumo de cannabis en una muestra longitudinal de adolescentes.
Diseño, ambientación y participantes: Los datos se obtuvieron del estudio de cohorte IMAGEN basado en la comunidad, realizado en 8 sitios europeos. Los datos basales utilizados en el presente estudio se adquirieron del 1 de marzo de 2008 al 31 de diciembre de 2011, y los datos de seguimiento se adquirieron del 1 de enero de 2013 al 31 de diciembre de 2016. Se identificaron un total de 799 participantes de IMAGEN que informaron ser ingenuos con cannabis en la línea de base del estudio y tenían datos de comportamiento y neuroimagen disponibles al inicio y a los 5 años de seguimiento. El análisis estadístico se realizó del 1 de octubre de 2019 al 31 de agosto de 2020.
Principales resultados y medidas: El consumo de cannabis se evaluó al inicio y a los 5 años de seguimiento con el Proyecto de encuesta de escuelas europeas sobre el alcohol y otras drogas. ADQUIRIERON A SR. anatómico imágenes con una magnetización de 3 dimensiones T1-weighted preparó secuencia del eco del gradiente. Las imágenes de RM nativas con control de calidad se procesaron a través de la canalización civet, versión 2.1.0.
Resultados: El estudio evaluó 1598 imágenes de RMn de 799 participantes (450 participantes femeninas [56,3%]; edad media [DE], 14,4 [0,4] años al inicio del estudio y 19,0 [0,7] años en el seguimiento). En el seguimiento de 5 años, el consumo de cannabis (de 0 a >40 usos) se asoció negativamente con el grosor en el prefrontal izquierdo (pico: t785 = –4,87, tamaño del racimo = 1558 vértices; P = 1,10 × 10−6, teoría de campos aleatorios corregidos en cúmulos) y prefrontal derecho (pico: t785 = –4,27, tamaño del cúmulo = 1551 vértices; P = 2,81 × 10−5, teoría de campos aleatorios cúmulos corregidos) cortezas. No hubo asociaciones significativas entre el consumo de cannabis a lo largo de la vida a los 5 años de seguimiento y el grosor cortical basal, lo que sugiere que las diferencias neuroanatómicas observadas no precedieron al inicio del consumo de cannabis. El análisis longitudinal reveló que el adelgazamiento cortical relacionado con la edad fue calificado por el uso de cannabis de una manera dependiente de la dosis, de tal manera que un mayor uso, desde la línea de fondo hasta el seguimiento, se asoció con un mayor adelgazamiento en el prefrontal izquierdo (pico: t815,27 = –4,24, tamaño del racimo = 3643 vértices; P = 2,28 × 10−8, cúmulo de teoría de campos aleatorios corregido) y prefrontal derecho (pico: t813,30 = –4,71, tamaño del cúmulo = 2675 vértices; P = 3,72 × 10−8, teoría de campos aleatorios cúmulos corregidos) cortezas. El patrón espacial de adelgazamiento relacionado con el cannabis se asoció con el adelgazamiento relacionado con la edad en esta muestra (r = 0,540; P < .001), y un mapa de unión al receptor cannabinoide 1 evaluado por tomografía por emisión de positrones derivado de una muestra separada de participantes (r = −0.189; P < .001). El análisis reveló que el adelgazamiento en cortezas prefrontales correctas, de la línea de fondo a la carta recordativa, fue asociado a impulsividad attentional en la carta recordativa.
Conclusiones y Relevancia: Los resultados sugieren que el consumo de cannabis durante la adolescencia se asocia con un neurodesarrollo alterado, particularmente en cortezas ricas en receptores cannabinoides 1 y que experimentan el mayor cambio de grosor relacionado con la edad en la adolescencia media y tardía.