abstracto

El presente estudio examina las trayectorias del consumo insalubre de alimentos y alcohol a lo largo del tiempo y considera si el impacto percibido del COVID-19 y las variables psicológicas son predictores de estas trayectorias. Comprobamos si estos predictores son diferentes en las mujeres frente a los hombres y entre las mujeres que viven con frente a los niños. Los datos fueron recopilados a través de encuestas en línea administradas a 1038 participantes de dos universidades (personal y estudiantes) en Chile, a través de cinco oleadas (julio a octubre de 2020). Los participantes proporcionaron información sobre su consumo de alimentos y alcohol poco saludable la semana pasada y su salud mental. Utilizando el análisis de modelado de curva de crecimiento latente, encontramos que una mayor salud percibida y un impacto interpersonal de COVID-19, edad más joven y síntomas de depresión más bajos se asociaron con aumentos más rápidos con el tiempo en el consumo de alimentos poco saludables. Por otro lado, el mayor impacto económico percibido de COVID-19 y la edad de edad avanzada se asociaron con disminuciones diacronicas más rápidas en el consumo de alcohol. El género y vivir con o sin hijos, sólo para mujeres, eran moderadores de estas trayectorias. Este estudio longitudinal proporciona pruebas sólidas que identifican las múltiples repercusiones del COVID-19 y los factores de salud mental sobre el consumo insalubre de alimentos y alcohol. Estos hallazgos ponen de relieve la necesidad de intervenciones destinadas a minimizar el impacto de la pandemia en el consumo insalubre de alimentos y alcohol a lo largo del tiempo.