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Los cigarrillos electrónicos (e-cigarrillos) son productos de tabaco alternativos y no combustibles que generan un aerosol inhalable que contiene nicotina, sabores, propilenglicol y glicerina vegetal. Vaping es ahora una industria multimillonaria que atrae a los fumadores actuales, ex fumadores y jóvenes que nunca han fumado. Los cigarrillos electrónicos llegaron al mercado sin pruebas de toxicología preclínicas exhaustivas o ensayos de seguridad a largo plazo que serían necesarios para terapias convencionales o dispositivos médicos. Su eficacia como intervención para dejar de fumar, su impacto a nivel poblacional y si son menos dañinos que los productos de tabaco combustible son muy controvertidos. Aquí, revisamos la evidencia sobre los efectos de los cigarrillos electrónicos en la salud respiratoria. Los estudios muestran efectos biológicos adversos mensurables sobre la salud de órganos y celulares en humanos, en animales e in vitro. Los efectos de los cigarrillos electrónicos tienen similitudes e diferencias importantes con respecto a los de los cigarrillos. Décadas de tabaquismo crónico son necesarios para el desarrollo de enfermedades pulmonares como el cáncer de pulmón o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, por lo que los efectos poblacionales del uso de cigarrillos electrónicos pueden no ser evidentes hasta mediados de este siglo. Llegamos a la conclusión de que el conocimiento actual de estos efectos es insuficiente para determinar si los efectos de los cigarrillos electrónicos en la salud respiratoria son inferiores a los de los productos de tabaco combustible.