El consumo excesivo de alcohol es un problema continuo de salud pública mundial.

Se cree que el tamaño del vidrio puede influir en el comportamiento de vertido, con vasos más grandes que resultan en más alcohol que se vierte en ellos, y también por influir en las percepciones de volumen, con el mismo volumen de alcohol que se percibe como menor cuando se vierte en mayor en comparación con vasos más pequeños.

Esta información se puede utilizar al diseñar intervenciones para reducir la ingesta de alcohol.

Un estudio reciente, realizado por investigadores de la Unidad de Investigación de Comportamiento y Salud de la Universidad de Cambridge, ha examinado el efecto del tamaño del vidrio en las ventas de vino en 2 restaurantes y 2 bares en Inglaterra.

Las copas de vino de diferentes tamaños se cambiaron durante períodos quincenales en cada establecimiento utilizando vasos de 290 ml, 350 ml y 450 ml.

Los resultados de los estudios encontraron que:

• En el restaurante 1 venta diaria de vino fue un 12,6% mayor cuando se utilizaron vasos de 350 ml en comparación con las copas de 290 ml.
• Venta diaria de vino en restaurantes al comparar las copas de 450 ml y 350 ml.
• En el bar, las ventas diarias de vino fueron un 21,4% más altas cuando se vendieron con copas de 450 ml en comparación con las copas de 350 ml.
• No hubo diferencia significativa al comparar las ventas de vino de bar cuando se utilizan vasos de 350 ml en comparación con 290 ml

Aunque los resultados esperados no se replicaron en todos los lugares y los investigadores admiten incertidumbre de la magnitud del efecto, los hallazgos se suman a la evidencia que sugiere que las copas más grandes aumentan las ventas de vino.