Investigando la tendencia creciente de no beber entre los jóvenes
Abstracto
Fondo
La no-bebida entre los jóvenes ha aumentado en la última década en Inglaterra, sin embargo, el factor subyacente que impulsa este cambio es desconocido. Tradicionalmente no potable se ha encontrado que está asociado con un menor estatus socioeconómico y una salud más pobre. Este estudio explora entre qué subgrupos no potable ha aumentado, y cómo esto se correlaciona con los cambios en los patrones de consumo, para identificar si los comportamientos están cada vez más polarizados, o la reducción es generalizada entre los jóvenes.
Métodos
Entre los participantes de entre 16 y 24 años (N = 9699), dentro de los conjuntos de datos anuales transversales de la encuesta de salud para Inglaterra 2005 – 2015, se realizaron los siguientes análisis: 1) la proporción de no bebedores entre sub-grupos sociodemográficos y de salud por año, y se calcularon las pruebas para las tendencias lineales entre subgrupos, ajustándose para la edad. En los análisis agrupados, una interacción entre el año y cada variable se modeló en modelos de regresión logística ajustados por sexo y edad en las probabilidades de ser un no bebedor versus bebedor 2) a nivel poblacional, se calculó la correlación de Spearman Co-efficients entre la proporción no potable y las unidades de alcohol medio consumidas y la borrachera en el día más pesado de beber, por año. Se utilizaron los análisis de regresión de mínimos cuadrados ordinarios, modelando la proporción no potable como variable independiente, y la media de unidades/atracones como variable dependiente.
Resultados
Las tasas de no consumo de alcohol aumentaron del 18% (IC del 95% 16 – 22%) en 2005 al 29% (25 – 33%) en 2015 (prueba de tendencia; p < 0,001), en gran parte atribuible al aumento de la abstención vitalicia. No beber en la semana pasada aumentó de 35% (32 – 39%) a 50% (45 – 55%) (p < 0,001). Se encontraron aumentos lineales significativos en la no-bebida entre la mayoría de los subgrupos, incluidos los subgrupos más sanos (no fumadores, aquellos con alta actividad física y buena salud mental), la etnia blanca, las regiones norte y sur, la educación a tiempo completo y Empleado. No se encontraron aumentos significativos en la no-bebida entre los fumadores, las minorías étnicas y aquellos con mala salud mental. A nivel poblacional, se encontraron correlaciones negativas significativas entre aumentos en la no-bebida y disminuciones en las unidades consumidas (ρ = − 0,85, p < 0,001), y borrachera (ρ = − 0,87, p < 0,001).
Conclusión
Los aumentos de la no-bebida entre los jóvenes han coincidido con una iniciación retrasada en el consumo de alcohol, y son bienvenidas. La investigación futura debería explorar las actitudes hacia la bebida entre los jóvenes.