Este Resumen fue presentado en la reunión anual de la sociedad para la investigación de la prevención 2018 que se celebró del 29 de mayo al 1 de junio de 2018 en Washington, DC, Estados Unidos.

Pia Kvillemo STAD, centro de investigación de Psiquiatría

Anna Strandberg Stad, centro de investigación de Psiquiatría

Introducción: El comportamiento del riesgo es común entre los jóvenes. Existe una asociación entre la conducta sexual arriesgada (RSB) y el consumo de alcohol y/u otras sustancias. Por otra parte, un inicio de la bebida temprana y borrachera aumentan el riesgo de lesiones y eventos no deseados. Muchos jóvenes tienen un riesgo de consumo de alcohol y son difíciles de alcanzar con medidas preventivas. En Suecia, las clínicas de salud juvenil pueden ser un estadio importante para la prevención del uso de sustancias riesgosas como parte del trabajo para reducir la RSB. 

Objetivo: Para investigar los patrones de uso de sustancias entre los jóvenes que visitan las clínicas de salud juvenil en el Condado de Estocolmo como base para el desarrollo de la prevención sistemática del alcohol y las drogas centrándose en la salud sexual, y también para investigar la preparación organizativa para éste. 

Métodos: Un cuestionario que incluye preguntas sobre el consumo de alcohol y drogas y RSB fue administrado a los visitantes en 11 clínicas de salud juvenil en el Condado de Estocolmo en el otoño de 2016. Se realizaron entrevistas cara a cara con parteras y trabajadores sociales (n = 22) en 11 clínicas de salud juvenil en el Condado de Estocolmo durante el mismo período. Se utilizó una guía de entrevistas semi-estructurada que cubría cuestiones relacionadas con la preparación organizacional y se transcribió textualmente. Se utilizaron estadísticas descriptivas y pruebas de Chi-cuadrado, así como análisis de contenido cualitativo. 

Resultados: El cuestionario fue contestado por 328 visitantes (89% niñas). el 61,7% tenía un consumo de alcohol riesgoso y el 41,8% había utilizado otras sustancias que el alcohol. Aquellos con un consumo de alcohol riesgoso tenían un nivel significativamente más alto de RSB en comparación con aquellos que no tenían un consumo de alcohol riesgoso. Los encuestados que no estudiaron tenían un nivel más alto de RSB que los que estudiaban. Los entrevistados fueron en gran medida conscientes de la conexión entre el consumo de alcohol y la RSB y el tema fue a menudo criado en las conversaciones con los jóvenes. Los entrevistados expresaron su interés en desarrollar sus conocimientos y actividades en relación con el trabajo sobre el alcohol y la prevención de las drogas, pero dejó claro que la escasez de tiempo y recursos podría ser un obstáculo para ello. 

Conclusiones: Los jóvenes que visitan las clínicas de salud juvenil en Estocolmo son un grupo de riesgo en términos de consumo de alcohol y otras drogas. Los visitantes con un consumo de alcohol riesgoso tenían un nivel más alto de RSB que aquellos que tenían un menor consumo de alcohol, haciendo que las clínicas de salud juvenil fueran un estadio importante para la prevención del alcohol. Hubo varios factores que contribuyeron a la preparación organizativa para implementar la prevención sistemática del alcohol y las drogas en las clínicas. Se recomiendan intervenciones eficientes en tiempo y recursos para una implementación exitosa. Las herramientas y programas basados en la web pueden ser opciones adecuadas.