Este resumen fue presentado en la Reunión Anual de la Sociedad para la Investigación de la Prevención 2018 que se celebró del 29 de mayo al 1 de junio de 2018 en Washington, DC, Estados Unidos.

Ana A. Baumann Universidad de Washington en Saint Louis

Universidad Leopoldo Cabassa Washington en Saint Louis; Universidad de Stanford Shannon Wiltsey-Stirman

A pesar de los avances en los métodos de investigación en el campo de la difusión y la implementación (D&I), todavía no hemos sido capaces de responder a la pregunta de hace décadas de qué funciona mejor para quién en qué circunstancias. Los investigadores siguen pidiendo que se tome una mayor acción en la promoción de intervenciones basadas en la evidencia en el cuidado habitual y que se prueben las intervenciones y los diseños para optimizar los resultados. A la luz de la diversidad de poblaciones de pacientes, proveedores y entornos de servicios en los que se realizan las intervenciones, es poco probable que el mismo programa, técnicas y estrategias puedan implementarse con éxito de la misma manera a través de múltiples contextos, especialmente si los programas se están transponendo de contextos ricos a países de ingresos bajos y medianos. Académicos de los campos de la ciencia de la implementación y la adaptación cultural advierten de los peligros de implementar intervenciones basadas en evidencia sin atender el ajuste de las intervenciones al contexto. Si queremos optimizar las intervenciones encaminadas a mejorar los resultados positivos de los niños y jóvenes en diferentes entornos, es necesario prestar atención a la tensión entre el rigor científico y la adaptación al contexto. Basándonos en el campo de la adaptación cultural y los recientes avances en la ciencia D&I, proponemos que los académicos consideren evaluar, documentar y estudiar rigurosamente el proceso y los resultados de adaptación. Esta es una presentación conceptual que apunta a (a) esbozar por qué los académicos de la ciencia D&I deben considerar la adaptación, (b) describir cuándo adaptar la intervención, seguida de esbozar los componentes que los académicos deben considerar adaptar, cómo adaptar los componentes, cómo evaluar el impacto de la adaptación, y c) proporcionar nuestras recomendaciones para el campo de la ciencia de D&I con respecto a la adaptación de las intervenciones en el espacio de la ciencia de la prevención para los niños y jóvenes. Una cuidadosa consideración de cómo considerar el proceso de adaptación durante la implementación de intervenciones basadas en la evidencia permite a los investigadores de prevención equilibrar el rigor científico con la justicia social, en particular cuando se trabaja en entornos de bajos recursos.