Fondo y PUNTERÍAS: Trauma de la infancia se asocia con aumento en los niveles de ansiedad más tarde en la vida, un mayor riesgo para el desarrollo de trastornos de uso de sustancias y anormalidades del neurodesarrollo en los circuitos de la amígdala y frontostriatal. El objetivo de este estudio era investigar el vínculo (neurobiológico) entre trauma de infancia, ansiedad estado y actividad de la amígdala frontostriatal en respuesta a señales de cocaína en usuarios de cocaína regular.

Métodos: En este estudio, se incluyeron 59 tratamiento no busca regular cocaína usuarios y 58 no farmacológicos mediante controles. Respuestas de dependientes nivel de oxigenación de sangre fueron medidas usando la proyección de imagen de resonancia magnética funcional mientras sujetos realizaron un paradigma de reactividad de cue con cocaína y estímulos neutros. Análisis de interacción psicofisiológica se aplicaron para evaluar la conectividad funcional entre la amígdala y otras regiones en el cerebro. Se utilizaron cuestionarios de autoinforme para medir trauma de infancia, ansiedad estado, uso de drogas, severidad del uso de drogas y deseo.

Resultados: Activación neural se incrementó durante la presentación de indicios de cocaína, en una amplia red incluyendo amígdala los circuitos frontostriatal en usuarios de cocaína pero no en controles. Acoplamiento funcional entre la amígdala y la corteza prefrontal medial se redujo en respuesta a señales de cocaína, en usuarios de cocaína y controles, que además fue disminuido con el aumento de la ansiedad estado. Lo importante, conectividad de la amígdala estriado fue positivamente asociada con el trauma de la infancia en usuarios de cocaína regularmente, mientras que hubo una asociación negativa en controles. En el nivel del comportamiento, ansiedad estado fue positivamente asociada con la severidad del uso de cocaína y deseos relacionados con el refuerzo negativo.

Conclusión: Trauma de la infancia se asocia con conectividad mejorada amygdala-estriado durante reactividad de cue de cocaína en usuarios regulares de cocaína, que puede contribuir al aumento del hábito de comportamiento y control cognitivo más pobre. Mientras que no podemos sacar conclusiones sobre causalidad, este estudio aporta información novedosa sobre cómo trauma infantil puede contribuir al desarrollo y la persistencia del trastorno de uso de cocaína.