Una nueva investigación publicada en el diario adicción sugiere que mala memoria de trabajo y la incapacidad para controlar impulsos durante la adolescencia son predictores claves de futuro abuso de sustancias. 'Memoria de trabajo' se refiere a la capacidad de concentrarse en una tarea determinada sin ser distraído fácilmente. Jóvenes con una pobre memoria de trabajo a menudo tienen dificultades en controlar el comportamiento impulsivo.

El autor principal de las notas de investigación: "hay mucha investigación que une a inicio temprano del uso [sustancia] a más adelante trastornos de uso de sustancias. Nuestro estudio los avances el campo mostrando que sólo abordar uso temprano no va a resolver el problema." De hecho, el documento recomienda que las intervenciones deberían mecanismos de neurocomportamiento de destino así. Buscando maneras de mejorar la memoria de trabajo, así como los relacionados con procesos cognitivos que inhiben comportamientos impulsivos, programas de prevención pueden preparar mejor a adolescentes a resistirse a caer en el abuso de sustancias.

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