Reducir el daño al alcohol durante el autoaislamiento necesita un enfoque medido
Durante esta pandemia, las personas se han visto obligadas a ajustar sus estilos de vida para evitar la propagación de COVID-19.
En la mayoría de los países se han impuesto bloqueos y restricciones, lo que ha llevado a que se cierren pubs, restaurantes y bares. Esto ha llevado a un cambio en las motivaciones para beber, donde la gente está eligiendo beber y cuánto consume la gente.
Investigadores de salud pública han estado siguiendo patrones en el comportamiento del consumo de alcohol en todo el mundo.
En este artículo, Tony Rao analiza el preocupante aumento del consumo de alcohol entre los adultos mayores y las formas en que esto puede elevar el riesgo de daño de COVID-19 para esta población ya vulnerable.