Vigilancia de los cánceres asociados con el consumo de tabaco — Estados Unidos, 2010 – 2014
Abstracto
Problema/condición: El consumo de tabaco es la principal causa prevenible de cáncer, contribuyendo a al menos 12 tipos de cáncer, incluyendo la leucemia mieloide aguda (LMA) y los cánceres de la cavidad bucal y la faringe; esófago estómago colon y el recto; hígado páncreas laringe pulmón, bronquios y tráquea; riñón y pelvis renal; vejiga urinaria; y el cuello uterino. Este informe proporciona una evaluación exhaustiva de la incidencia reciente de cáncer asociada al tabaco para cada tipo de cáncer por sexo, edad, raza/etnia, clasificación del Condado Metropolitano, características del tumor, región del censo de Estados Unidos y estado. Estos datos son importantes para la iniciación, el seguimiento y la evaluación de las medidas de prevención y control del tabaco.
Período cubierto: 2010 – 2014.
Descripción del sistema: Los datos sobre la incidencia del cáncer del programa nacional de registros del cáncer de los CDC y del programa de vigilancia, epidemiología y resultados finales del Instituto Nacional del cáncer se utilizaron para calcular las tasas de incidencia anuales medias ajustadas para 2010 – 2014 y las tendencias en tasas de incidencia ajustadas a la edad para 2010 – 2014. Estos datos de incidencia de cáncer cubren aproximadamente el 99% de la población estadounidense. Este informe proporciona tasas de incidencia de cáncer ajustadas a la edad para cada uno de los 12 tipos de cáncer que se sabe que están asociados con el consumo de tabaco, incluyendo el cáncer de hígado y colorrectal, que fueron considerados causalmente asociados con el consumo de tabaco por el cirujano general de los Estados Unidos en 2014. Los hallazgos se reportan por las características demográficas y geográficas, las distribuciones porcentuales para las características del tumor y las tendencias en la incidencia del cáncer por sexo.
Resultados: Durante 2010 – 2014, aproximadamente 3,3 millones nuevos casos de cáncer asociados con el tabaco fueron reportados en los Estados Unidos, aproximadamente 667.000 por año. Las tasas de incidencia ajustadas a la edad variaron de 4,2 casos de AML por 100.000 personas a 61,3 casos de cáncer de pulmón por 100.000 personas. Por tipo de cáncer, las tasas de incidencia fueron mayores entre los hombres que las mujeres (excluyendo el cáncer de cuello uterino), mayor entre los no hispanos que los hispanos (para todos los cánceres excepto el estómago, el hígado, los riñones y el cuello uterino), más alto entre las personas en los condados no metropolitanos que los de condados metropolitanos (para todos los cánceres excepto el estómago, el hígado, el páncreas y la LMA), y más bajos en Occidente que en otras regiones censales de Estados Unidos (todas excepto estómago, hígado, vejiga y LMA). En comparación con otros grupos raciales/étnicos, ciertas tasas de cáncer fueron más altas entre los blancos (cavidad bucal y faríngea, esófago, vejiga y LMA), negros (colon y rectal, pancreático, laríngeo, pulmón y bronquial, cervical y renal), y asiáticos/ Isleños del Pacífico (estómago e hígado). Durante 2010 – 2014, la tasa de todos los cánceres relacionados con el tabaco combinado disminuyó 1,2% por año, influenciado en gran medida por disminuciones en el cáncer de la laringe (3,0%), pulmón (2,2%), colon y recto (2,1%), y la vejiga (1,3%).
Interpretación: Aunque la incidencia de cáncer asociada al tabaco disminuyó en general durante 2010 – 2014, la incidencia sigue siendo alta en varios Estados y subgrupos, entre ellos los hombres, los blancos, los negros, los no hispanos y las personas en los condados no metropolitanos. Estas tasas desproporcionadamente altas de incidencia de cáncer relacionadas con el tabaco reflejan patrones demográficos generales de incidencia de cáncer en los Estados Unidos y también reflejan patrones de consumo de tabaco.
Acción de salud pública: La incidencia de cáncer asociada al tabaco puede reducirse mediante la prevención y el control del consumo de tabaco y los esfuerzos integrales de control del cáncer centrados en reducir el riesgo de cáncer, detectar el cáncer tempranamente y ayudar mejor a las comunidades afectadas desproporcionadamente por el cáncer. La vigilancia continua para monitorear la incidencia del cáncer puede identificar poblaciones con una alta incidencia de cánceres asociados al tabaco y evaluar la efectividad de los programas y políticas de control del tabaco. Se pueden llevar a cabo investigaciones de implementación para lograr una mayor adopción de los programas de prevención y detección de cáncer basados en evidencias existentes y medidas de control del tabaco, especialmente para llegar a grupos con las mayores disparidades en las tasas de cáncer.