Cuestiones económicas son centrales para la formación de las políticas de alcohol, como el ajuste de los impuestos del alcohol, requisitos de licencia y las normas de comercialización. En particular, argumentos alrededor de ingreso, empleo y comercio regularmente son utilizados por la industria del alcohol para resistir medidas para desalentar el consumo y el daño. Estos argumentos se basa en el supuesto de que una industria exitosa alcohol es beneficiosa para la economía del Reino Unido.

Este informe examina críticamente esa suposición. Trata de hacer tres cosas:

i. reunir los hechos básicos sobre el impacto de la industria del alcohol en la economía del Reino Unido y cómo esto ha cambiado en los últimos años. Esto implica revisar los beneficios (ingresos, empleo, exportaciones e impuestos) y, como lo que es importante, los costos (en términos de enfermedad, desempleo y muertes) que genera.

II. analizar cómo cambios en el consumo de alcohol afectan a la economía – y en particular determinan si reducción de beber puede tener consecuencias económicas negativas.

III. describir el probable efecto sobre la industria del alcohol de dos desarrollos recientes más importantes de política - elevar el salario mínimo y la salida de Gran Bretaña de la UE.

Se encuentra poca evidencia convincente que sugiere que la reducción del gasto en alcohol dañaría la economía del Reino Unido y de hecho ofrece algunos motivos para creer que reduciendo el consumo podría ser de beneficio económico.