En medio de los efectos devastadores de la pandemia COVID-19, aquellos que consumen demasiado alcohol han aumentado aún más su consumo, lo que ha aumentado aún más a los niños vulnerables. Los hijos de padres o tutores con problemas con alcohol a menudo son víctimas de la crisis.

La pandemia COVID-19 ha tenido efectos devastadores en todo el mundo. Esto ha llevado a las personas al aislamiento, aumentando la soledad y los problemas de salud mental. Esto dio lugar a que algunas personas usaran alcohol como un mecanismo perjudicial para la salud durante la pandemia.

Según el Instituto de Estudios sobre el Alcohol (IAS), el consumo de alcohol se polarizó en 2020 durante la pandemia.

Aquellos que consumieron menos consumo reducido o se quedaron sin alcohol, mientras que aquellos que consumieron demasiado aumentaron su consumo aún más.

Los efectos nocivos del alcohol han sido una crisis sanitaria para los países durante mucho tiempo. La pandemia ha empeorado sus efectos.

Según datos de Public Health England, para 2020, casi 1 de cada 20 personas consumió alcohol en gran medida con más de 50 dosis de alcohol en una semana. Eso es un aumento de un tercio antes del primer bloque.

Los padres que consumen más de 50 dosis por semana aumentaron de 2.6% antes del bloqueo a 4.2% después del bloqueo.

Las víctimas olvidadas de la carga de alcohol son los hijos de padres con problemas de alcohol. Debido a las medidas de bloqueo y los cierres de escuelas y otras actividades para los niños, muchos están en casa y a menudo no tienen otra opción que quedarse en casa.

Un estudio publicado en noviembre de 2019 encontró que incluso el uso no dependiente del alcohol por parte de los padres afecta negativamente a los niños. Se ha informado que el uso de alcohol por parte de los padres llevó a los niños,

- Que reciben menos atención de lo habitual,

- Acostarse tarde o temprano de lo normal,

- Tener conversaciones con los padres más de lo habitual, y

- Estar en el extremo receptor de una mayor imprevisibilidad.

Es probable que estos efectos se amplifican durante la crisis del coronavirus con sus medidas de bloqueo y aumento del consumo de alcohol por parte de los padres.

Los hijos de padres o tutores con problemas de consumo de alcohol enfrentan daños mucho mayores, incluyendo negligencia, violencia y abuso. En Europa, el 16% de todos los casos de abuso y negligencia infantil están relacionados con el alcohol. Muchos niños vulnerables estarían atrapados en casa sin opciones de escape debido a las medidas de bloqueo.

En su blog, la presidenta de Junis*, Mona Erjes, describió varias acciones que se pueden tomar para ayudar a los niños vulnerables.

- Al calcular el riesgo de cierre de escuelas, también tenga en cuenta las posibles consecuencias de que los niños vulnerables se vean en riesgo aún mayor en el hogar.

- Habla abiertamente con todos los niños en clase o en grupo, porque no siempre sabes quién tiene dificultades en casa. Asegúrese de que todos los niños tengan una manera de conectarse con un maestro o líder de confianza.

- Trate de encontrar una manera de revisar regularmente a los estudiantes / niños.

- Si es posible, mantenga algunas actividades abiertas.

- Proporcionar actividades divertidas en línea donde los niños pueden conectarse con usted y / o entre sí.

*Junis Junis es una organización infantil sueca que ofrece oportunidades para la diversión y el desarrollo de actividades de ocio donde los propios niños pueden involucrarse y decidir.

Fuente: Movendi