La marihuana es la sustancia ilícita más consumida en todo el mundo, con un estimado de 192 millones de personas que informan de su uso en los últimos 12 meses en 2018, según el Informe Mundial sobre Drogas 2020 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODCP).

Un artículo del Dr. Sergio Nicastri, un psiquiatra del personal clínico del Hospital Israelita Albert Einstein trató de resumir algunas cuestiones relevantes relacionadas con la marihuana y su consumo.

Destacan el aumento de los niveles de THC a lo largo del tiempo en los preparados de marihuana disponibles, así como nuevas formas de administración (vaporizadores, productos sintéticos) y consecuencias duraderas, a veces irreversibles, que se asocian con el uso de esta sustancia, particularmente entre los adolescentes.

Debe considerarse que existe el potencial de dependencia, así como el de los accidentes que involucran incluso a las personas que consumen marihuana sin ser dependientes.

Y que, aunque existe un potencial terapéutico de sustancias derivadas de la marihuana, este hecho no puede ser utilizado como pretexto para la liberación del uso recreativo o indiscriminado de la marihuana, con todo el impacto social y de salud pública potencialmente implicado en este proceso.

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